miércoles, 30 de septiembre de 2009

Vacas gordas, vacas flacas

Tras todo un verano de abandono bloggero, me disponía a escribir y no sabía muy bien como enfocar la respuesta a un gran amigo que la merece.

Si digo la verdad, no recuerdo el momento en que nos conocimos y supongo que eso dice mucho y bueno porque desde el primer día en que comenzamos a salir juntos, nos aventuramos en una serie de vivencias inolvidables e insospechadas para una por entonces pandilla de "niños de instituto".

Comparto contigo que sólo vivir "vacas gordas" más que beneficiarnos puede habernos perjudicado porque en el primer momento que se "asomó el iceberg" de algo parecido a unas "vacas flacas" parecía que se desmoronó una amistad cimentanda en años como castillo de naipes (siento a quien no le gusten las metáforas porque no le gustará este post).

Tras un tiempo meditando y pensando en todo lo acaecido, no mereces una disculpa sino mil y una porque bien es cierto que no se hubiera dado caso contrario. No me pegues cuando me veas pero llevo razón. La amistad, bien es cierto que si buscas una definición, te aparecerá algo parecido a esto: "confianza y afecto desinteresado entre personas..." pero yo profundizaría en ello y recalcaría que los amigos se escogen y, lo más importante, miran en el "nosotros" y no en el "yo"

Dejo la reflexión a un lado y echo la vista al horizonte asi que brindo por todos los momentos que vivimos y por los que quedan por vivir.

Disculpen mi burda escritura, Javi Ramírez

PD. Lo casqué