La marsellesa

Amaba con insensatez, o eso decía.
Se entregaba con fragilidad, o eso defendía.
Lo quiso y lo seguía queriendo, o eso escribía.
Presumía de perdonar, pero no sabía.

Una lástima presumir de lo que se carece.

Alienación

Siempre me preguntaré lo mismo.
No sé el porqué de no tener noticias tuyas.
De no interesarte.
Odiaré lo pronto que deshaces y rehaces.
En los momentos de lucidez no hay peor cosa como saber que estás loco.

- Sabes que siempre fui un soso.

- No siempre, sólo a veces.

Sima

Luz, aquí no se ve la luz,
desde que no estás tu.

No hay atisbo de lucidez.

Ni momento en el que no me sienta un esclavo de mis pensamientos.

¿Hay algo más desconcertante que mente y núcleo se separen?

Psique

Hay veces, que sucede, te lo hacen.
Te cautivan la mente y no puedes controlarlo.
No es evitable.
Pasa tan pocas veces.
Te sientes en una nube.

¿Cuándo volverá a pasar?

Volver

Llegó de nuevo, desperté, estábamos en tu cama abrazados cómo si el mundo terminara.

Pero no estabas tú, no era tu habitación, ni me enlazabas.

Cuanta amargura en un cuarto que creí dibujar a mi antojo, resultaron ser garabatos. Sólo lo poblaba el gélido vacío y el recuerdo de una foto en la pared.

- ¿No te das pena? Quiérete a tí mismo - le decía Summer -.

- Recordarte es la manera de sentirme vivo así noto como me late el corazón. Prefiero no quererte pero si recordarte cómo me hubiera gustado que fuese - apostilló Tom -.