viernes, 25 de diciembre de 2009

Feliz Infelicidad

Hay muchas formas de ser infeliz, la tuya se resume brevemente: victimismo, inseguridad y depresión. Hasta que no cambies, te deseo una feliz infelicidad.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Deseo, puto deseo...

Tanto tiempo me ha costado hacerme duro y evitarte. ¿Para qué? Volver a caer, recaer y, luego, volver a recaer. Sin embargo, debo dejarte. Decir que no estoy enamorado de tí sería engañarte. Tan bohemia, cosmopolita y libre. Sobre todo, libre.

Que esto acabara en un amor fatal, para mí no era problema alguno. Es más, pedía dolor y más dolor. Masoquismo. Ponerme a prueba: un reto personal.

Si digo algo parecido a que no voy a tener ganas de volver a verte, mentiría. O como me dices tú, no diría la verdad. Pero la soledad no me asusta, es más, la quiero y deseo.

Ese hambre de repetirte me esta matando por dentro. Pero todo tiene su principio y su final. Nosotros nacimos con fecha de caducidad, aún sabiéndolo te quiero. Decir que me encantas no sería suficiente.

Noche, cuánto te quiero...

Disculpen mi burda escritura,
Javi Ramírez

viernes, 4 de diciembre de 2009

Piano, piano

Tómate tu tiempo, relájate. No es momento de comeduras de cabeza, amigo. Y, mucho menos, de cambiar de manera insegura.
¡Qué bonito sería conectar con alguien, teniendo por base la sinceridad! - no renuncies nunca a ella, amigo -.

No debe darte miedo la soledad, a ratos es acojonante. Lo admito.

No me gustaría verte cohibido nunca frente a nada ni nadie.

Disculpen mi burda escritura
, Javi Ramírez.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Sin sentirlo

Es bueno que el tiempo vuele,
que no se estanque acenegado.
Es bueno que el tiempo vuele,
que se vaya sin sentirlo
porque está lleno de añoranzas
o de coincidencias sublimes.
Es bueno que el tiempo vuele
y, tú con él, te vayas sin sentirlo.

Manolillo Chinato

martes, 24 de noviembre de 2009

No soy nadie para juzgar y menos cuando no quiero ser juzgado

miércoles, 21 de octubre de 2009

Aprenderás

Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma. Y aprenderás que amar no significa apoyarse y que compañía no siempre significa seguridad. Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas... Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un adulto y no con la tristeza de un niño. Y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es cierto para los proyectos; el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío... Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado... Aceptarás que incluso las personas buenas podrán herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas. Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma... Descubrirás que lleva años para construir confianza y apenas unos segundos para destruirla, y que tú también podrías hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida... Aprenderás que las verdaderas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias. Y que no importa qué tienes, sino a quién tienes en la vida. Y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian. Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo, haciendo cualquier cosa o nada, sólo por el placer de disfrutar su compañía... Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las queremos, porque nunca estaremos seguros de cuándo será la última vez que las veamos. Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos. Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar. Descubrirás que lleva mucho tiempo llegar a ser la persona que quiers y que el tiempo es corto. Aprenderás que no importa a dónde llegaste, sino a dónde te diriges; y si no lo sabes, cualquier lugar sirve... Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos te controlarán, y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuán delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados. Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias. Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica... Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando caes, tal vez sea la única que te ayude a levantarte. Madurar tiene que ver más con lo que has aprendido de las experiencias que con los años que has vivido. Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese, porque le estarás quitando la esperanza... Aprenderás que cuando sientes rabia tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel...Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos quieren pero que no saben cómo demostrarlo... No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo... Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también tú serás juzgado y, en algún momento, condenado... Aprenderás que no importa en cuántos pedazos tu corazón se partió; el mundo no se detiene para que lo arregles. Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, deberás cultivar tu propio jardín y decorar tu vida en vez de esperar que alguien te traiga flores.Entonces sabrás lo que realmente puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho mas lejos de lo que pensabas cuando creías que ya no se podía más.

Es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla.

William Shakespeare

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Vacas gordas, vacas flacas

Tras todo un verano de abandono bloggero, me disponía a escribir y no sabía muy bien como enfocar la respuesta a un gran amigo que la merece.

Si digo la verdad, no recuerdo el momento en que nos conocimos y supongo que eso dice mucho y bueno porque desde el primer día en que comenzamos a salir juntos, nos aventuramos en una serie de vivencias inolvidables e insospechadas para una por entonces pandilla de "niños de instituto".

Comparto contigo que sólo vivir "vacas gordas" más que beneficiarnos puede habernos perjudicado porque en el primer momento que se "asomó el iceberg" de algo parecido a unas "vacas flacas" parecía que se desmoronó una amistad cimentanda en años como castillo de naipes (siento a quien no le gusten las metáforas porque no le gustará este post).

Tras un tiempo meditando y pensando en todo lo acaecido, no mereces una disculpa sino mil y una porque bien es cierto que no se hubiera dado caso contrario. No me pegues cuando me veas pero llevo razón. La amistad, bien es cierto que si buscas una definición, te aparecerá algo parecido a esto: "confianza y afecto desinteresado entre personas..." pero yo profundizaría en ello y recalcaría que los amigos se escogen y, lo más importante, miran en el "nosotros" y no en el "yo"

Dejo la reflexión a un lado y echo la vista al horizonte asi que brindo por todos los momentos que vivimos y por los que quedan por vivir.

Disculpen mi burda escritura, Javi Ramírez

PD. Lo casqué

jueves, 20 de agosto de 2009

Desordenando ideas

Como bien argumenta el titulín de la "nota", ando con la cabeza vuelta del revés y, mira que después de mucho tiempo teniendo la "testa" bien ordenada, llega un momento, un acto, una idea o simplemente una persona después de casi cinco años de efectiva y comprensible clasificación de ideales, todo ese trabajo, si se le puede llamar así, se va al traste, a la papelera de reciclaje o al garete porque alguien o algo se ha colado en tu vida y no cuadra en todo esto.

Para bien o para mal, no es que se desordene algún aspecto de tu vida porque como ser humano nos gusta el masoquismo y aunque no lo admitamos, en ciertos aspectos, nos va lo repetitivo, así que total... te pones a ordenar de nuevo y "punto pelota". Quizás lo que más llama la atención es el hecho, en sí, de que vuelve a repetirse una sensación de angustia a la vez que felicidad por todo ello. Angustia porque la situación te puede llevar a pensar el porqué, la causa o el hecho en sí mismo y esto puede tener resultados "catastróficos". Horas evadido de la realidad, buscando respuestas, no dormir... En definitiva, desordenar aun más si cabe la cabezota. Felicidad porque como bien apuntaba más arriba es ineludible el hecho de que nos va el masoquismo junto a la impresión de que uno se pueda alegrar por lo pasado y ver como después de un lustro puedes volver a vivir una sensación así.

Luego esta la sensación y la "comedura de olla" de qué hacer, qué paso dar, etc, porque, después de este tiempo, uno por mucho que no quiera pierde facultades. Puede que todavía ande en la primera etapa de esta situación y esta tarde me tenga que evadir un poco de todo esto pensando una solución en mi pequeño rincón de Cádiz, siendo un cobarde sin tener lo que hay que tener para afrontar una situación que aunque muchos la catalogarían de estúpida a mi se me otorga como dificultosa.

"Por qué te me antojas difícil, sensación ineludible amarga y feliz a la vez que incomprensible"

Jesús Rubido

jueves, 13 de agosto de 2009

Qué les den...

¿Por qué tengo que tolerar un insulto hacia un amigo por su color de piel? ¿Acaso sólo pasaba eso en ciudades grandes como Madrid o Barcelona? No, la verdad es que gilipollas hay en todos lados y, hoy en día, lo que abunda es incultura y conformismo social.

¿La educación dónde la dejaron? ¿Qué fue de la transigencia? Si me diese por paliar su xenofobia a base de mala ostia y agresividad, les estaría dando la razón y comportandome como ellos. Ganas no me faltan.

¿Cómo puedo explicarle a mis amigos que esos son unos desgraciados y que no ha sido culpa suya? Lo peor de todo es que han llegado a pensar que han tenido algo que ver en todo el asunto. Eso es lo que más me jode.

Los únicos que tuvieron delito fueron los padres de esos xenófobos por no haber abortado a tiempo. Y, en su detrimento, por no enseñarle urbanidad y respeto hacia el igual.

Disculpen mi burda escritura, Javi Ramírez

miércoles, 29 de julio de 2009

No, si yo...

No hagáis caso, os dirán que son muy liberales pero lo único que buscan es "enganchar" a un hombre y meterlo en familia. La que diga lo contrario, MIENTE. O, simplemente, no es mujer.

domingo, 21 de junio de 2009

Por el interés te quiero Andrés

Les voy hacer una pregunta que quizás muchos de ustedes y, me atrevería a decir, que más de la mitad la han realizado alguna vez: ¿Cuánta gente a lo largo de vuestros años ha pasado por vuestras vidas? Muchas seguro, y cuando me refiero a "pasar" no digo al médico de guardia que coincidió cuando te abres la cabeza por hacer el "cafre". No, me refiero a personas y conocimiento de causa sobre ellas de verdad, de haber tratado con esas personas. Seguimos sabiendo que bastantes.

Parece que no hemos solucionado nuestro problema. Y si me atrevo a preguntar que de todas esas personas que han pasado sin pena ni gloria por sus agitadas vidas, cuántas realmente valieron la pena. No contesten, según qué enfoque le demos valoraremos bien o mal ese paso de esas personas, la gran mayoría olvidadas. ¿Por qué valdrían la pena si no se quedaron en nuestras vidas? Suena egoísta, lo sé, pero muy en el fondo todos pensamos así. Por "h" o por "b" desaparecieron de nuestro entorno, ¿sería así ya que tanto no valdrían la pena? Y en cambio otros podrían o podríamos pensar que aunque ya no estén en nuestras vidas para bien o para mal valieron la pena aportando un trocito más a ese "recuerdo" de nuestra historia.

Bien, pues hay días en los que uno se queda pensando si las personas que ahora se encuentran en la vida puedan "pasar a mejor vida" y desaparezcan en un futuro a corto o largo plazo. Sólo espero que no, porque después de mucho tiempo estoy a gusto con mi gente y quien me conoce sabe el valor que le doy a esa expresión, "mi gente".

Siempre intento delimitar los aspectos de la amistad, no me gusta llamar a un "cualquiera" AMIGO, creo que un amigo vale demasiado como para colgarle dicha insignia a ese "cualquiera" venido de no sé de donde y que irá a algún lugar perdido.

Me vengo a referir al acontecimiento que se suele dar con ciertas personas, "le das la mano y te cogen el brazo". Que bien digo yo, podría bajarme los pantalones y que me hicieran un... en lugar de aprovecharse de mí. Sí, por todo ello viene el titulillo del escrito, "Por el interés te quiero Andrés". Mi nombre no es Andrés, ese es mi querido progenitor. Y para que vayan entrando en sintonía podrían acercar la oreja (como que oído creo que no tendrán) y escuchen una canción de "Los Nikis", que no seré yo quien ponga un video de ellos ni la letra de la canción que ya demasiadas facilidades les dí y consejillos.

Por ello les vuelvo hacer la pregunta con la que empezamos pero introduciendo algún que otro cambio. ¿Cuántas personas en la actualidad o que hace bien poco han pasado por sus vidas se han convertido en lo que yo llamo AMIGOS DEL CLUB POR EL INTERÉS TE QUIERO ANDRÉS? Y ahora valoren, me da que seguro no las valorarán muy bien. La definición de cierto personajillo es: Persona la cual consideras amigo/a en un principio, con el tiempo no tanto a no ser que no tengas dos dedos de frente, y que él/ella desde un principio hasta el final siempre será tu amigo, es más, sus frases cada vez que te vea serán "justo esta semana te iba a llamar", "me he acordado de ti", "quería tal o cual", etc. Sobre todo el quería… Porque resulta bien cierto que ellos no tienen ni puta idea de nada y siempre te llamarán cuando tengan un problema, pero eso sí el PEDIR nunca se les ha olvidado y la confianza tampoco. Pueden pasar semanas, meses e incluso años que te llaman como si hubieran hablado contigo ayer y ya sabes en que va a acabar la conversación, si, en un: …"¿me podrías hacer el favor de…?", "¿me dejarías…?", "mira lo que me ha pasado, ¿tú te puedes creer y tú que harías?...”

Yo les voy a dar un consejo que adelanté un poco mas arriba, cuando crean que alguien a quien les va a tender la mano y les cogerá el brazo, déjelo caer. Total, este mundo anda desequilibrado y a la gente así al final les irá bien en la vida. Al menos les quedará el consuelo y la satisfacción de que no perdieron el tiempo ayudando a una pérdida de tiempo en sus más que valoradas vidas.

Como diría un buen amigo..."Disculpen mi burda escritura".

Jesús Rubido

PD: Hay días para quedarse a mirar... hay días en que hay poco para ver... hay días sospechosamente light.

jueves, 18 de junio de 2009

Desayuno con diamantes

¿Sabes lo que te pasa?. No tienes valor. ¡Tienes miedo! Miedo de enfrentarte contigo misma y decir: "Está bien, la vida es una realidad. Las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad." Tú te consideras un espíritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula.¡Bueno nena! Ya estás en una jaula. Tú misma la has construido y en ella seguirás vayas a donde vayas porque no importa a donde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma.

miércoles, 3 de junio de 2009

¿Qué es esto?

Esa es la pregunta que cualquier niño de cuatro o cinco años hace a su padre cuando ve algo que no conoce o le resulta extraño. Pues bien, ahora me lo pregunto yo. No sé si será porque tengo la misma edad mental que un chaval de a penas un metro...

¡¿Qué es esto?! Sí, no contento con autoinsultarme, lo vuelvo a repetir para que no haya dudas.

Sólo cuatro años, eso es lo que ha pasado desde que te conocí y ahora dudas de mí. Casi un lustro de amistad nos une, con momentos muy buenos e inolvidables y, otros, peores o lamentables. Casi un lustro ya demostrandote mi amistad. Y lo único que vuelvo a recibir son dudas y desconfianza. Para colmo, echándome la culpa de tu inquietud. Incomprensible. Siempre has recelado de mí y, finalmente, has tenido que tragar palabra tras palabra... Pero no quiero echar nada en cara, ni recordar otros años en los que probablemente lo hayamos pasado mejor. Quiero mirar el presente y poder disfrutar con mi amigo. Cosa que no he podido hacer este año todavía...

Sé que lo has pasado mal por muchas cosas pero no es el momento de ser victimista y pensar "lo mío es peor" o "yo estaba en peor situación que tú". Así no se superan los baches que tenemos en nuestra vida. No siempre cualquier tiempo pasado fue mejor.

Tristemente lo vivido ahora es nada. Hoy, más que nunca, miremos al presente antes que al futuro.

Disculpen mi burda escritura, Javi Ramírez.

viernes, 15 de mayo de 2009

Historias de un borracho

Pierdo la cabeza constantemente con lo que pudo haber sido.

Cada vez que bebo dos copas me armo de valor y pienso que soy el mejor hombre que habrá pasado por tu vida y jamás pasará. Y que te convenceré de que a mi lado serás feliz para el resto de tu vida.

Pero pronto se me pasa y veo que en poco más de tres meses empezaré una vida a 2500 km de distancia y eso hará olvidarnos el uno del otro. La ciudad que nos vio nacer. Porque sé que todavía piensas en mí aunque ya no exista en tu vida. Y lo que es peor, sabes que nadie te querrá de la misma forma que yo lo hice.

Siempre pienso en lo que pudo haber sido y no fue.

¿Por qué no puedo sacarte de mi cabeza?

Si supiera la receta para despertar de una pesadilla y poder volver a soñar...

Si las barras de los bares hablaran... sabrían lo que sería y no lo que pudo haber sido.

Disculpen mi burda escritura, Javi Ramírez.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Cómo empieza todo

La primera vez que empezó todo fue hace 308 días. Con alguna que otra vieja hiena en busca de carroña. Afortunadamente para ellos las hienas murieron mientras que ambos vivían momentos inolvidables. Ambos conectaban con paso firme, demostrando que eran plena utopía.

Un verano errante, bohemio y de confesiones nocturnas. Paseos hasta las 6 de la mañana los caracterizaban, risas mediante. La noche y su lobreguez como testigos mientras se demostraban su amor. Los mejores momentos de nuestras vidas.

El estío y su bochorno acababan y, no por ello, su utopía se agotaba. Cuándo estaban juntos era mejor que en el verano. Quizás el sentimiento de añoranza de ambos hacía más fuerte la relación. O eso parecía... Conocieron juntos una nueva ciudad. La sinceridad de las largas conversaciones telefónicas los unían.

Una travesía de más de 2500 km les hizo no sólo conocerse si no también entenderse. Vivir nuevas experencias. Algo imborrable de la memoria de uno y otro.

Eran envidiados por mucha gente. Parece arrogante tal afirmación pero es cierto, lo eran porque se querían, no hacía falta unas palabras delante de un conocido, ni un mensaje público para demostrarlo. Sólo una mirada o un gesto íntimo hacía que la fantasía continuara.

Por desgracia, las hienas se convirtieron en tiburones. Y el escualo creó un falso sentimiento de añoranza de nada que acabo derrumbando toda utopía antes citada. Le vendó los ojos y borró todos lo vivido. Nada servía para nada (disculpen la redundancia). Quitándole las ganas de pelear por volver a conseguir la ficción creada.

Esa fue la primera vez que empezó todo, también fue la vez primera del único cuento sin final. Las vivencias ocurridas nunca terminarán, ganado a todo lo aciago que quede por llegar.

El final no tiene final...

Desde "el sitio de mi recreo", disculpen mi burda escritura, Javi Ramírez.

sábado, 9 de mayo de 2009

Este adiós

Este adiós no maquilla un hasta luego,
este nunca no esconde un ojalá,
estas cenizas no juegan con fuego,
este ciego no mira para atrás.

Este notario firma lo que escribo,
esta letra no la protestaré,
ahórrate el acuse de recibo,
estas vísperas son las de después.

A este ruido tan huérfano de padre
no voy a permitirle que taladre
un corazón podrido de latir.

Este pez ya no muere por tu boca,
este loco se va con otra loca,
estos ojos no lloran más por ti.

Joaquín Sabina, "maestro de maestros"

miércoles, 6 de mayo de 2009

El título que tú quieras

Si te deja la mujer de tu vida sin motivo alguno. Y, lo que es peor, sin darte explicación alguna. La cara que se te queda es de "soberano gilipollas". Te preguntas "cómo la recupero", "qué he hecho", "por qué a mí"... Siempre creías que a ti nunca podría pasarte.

Te das cuenta de las experiencias vividas y recuerdas, las tardes de domingo junto a la estufa arropados, las miradas que decían más que mil palabras, los paseos a la luz de la luna por la orilla de la playa, las risas y llantos, el hacerle el amor suavemente mientras le prometes tu amor, las canciones escuchadas, las películas compartidas, los secretos confesados, los planes que hiciste y cumpliste, los que quedaron por hacer. La historia de amor más bonita del mundo, ahora mismo, no es nada. Por un momento pensaste que vuestro amor viviría para siempre y 118 kilómetros lo rompieron. El amor dura un segundo. El amor no existe.

No sirve de nada ir detrás de alguien si ese alguien ha huido. Es muy duro, lo único que te queda son dos opciones: borrarla de tu vida o esperarla para siempre. Soy masoquista y elegí la segunda, porque todavía creo en el amor a pesar de defender su inexistencia en líneas anteriores. ¡Claro que existe! Seré fiel a mis principios.

Hay momentos en la vida que no deberían existir. La pérdida de un familiar querido, la enfermedad, el dolor del desamor, la melancolía... En esos días que la soledad se apodera de ti que, ni siquiera, los amigos pueden comprederte o, mejor dicho, no te sientes compredido. Esos días en los que sólo piensas en que llegue la noche para poder tomarte una copa mientras escuchas un disco de Sabina. Piensas "¿por qué estoy triste, si no debo estarlo?" "No he hecho nada". Siempre hay alguien que puede ayudarte, no renuncies a la amistad.

Porque como dijo un gran amigo mío: "quíen se va cuando no le echan, vuelve cuando quiere"

Disculpen mi burda escritura, Javi Ramírez.