viernes, 30 de mayo de 2014

Fiorenza

La vida es muy fácil pero también es igual de sencillo desaprovecharla.
Nosotros la complicamos; y mucho.

- ¿Por qué tenemos que soportar a gente que no queremos?
- Seguramente no me haya dado cuenta aún que no le quiero.
- Antes te des cuenta, antes comenzarás a vivir. Me lo auguro, sé libre de hacer lo que quieras.
- ¿Fontaineblue?
- Siempre serás bienvenida pero no traigas trapos sucios en la maleta.

Lo bonito que pudo haber sido hace aún más hermoso el recuerdo que me llevo en la cartera. Un magnífico atardecer y una foto de carnet.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Estaciones

Nunca me gustaron las despedidas, son tan tristes.
Siempre fue mejor irse sin saludar, a la francesa, de un modo frío pero quizá menos nocivo.
Pero sentir el sol en mis ojos cuando éste no está presente, no tiene precio.
O el viento de poniente en mi rostro cuando está calmado.

Las estaciones me solían dar escalofríos, imaginarme gente que va y que viene. ¿Cómo serán sus vidas? ¿Más interesantes que esta pobre canción folk?
Anodinas y felices vidas a nuestros ojos. Fáciles y simples de vivir.

Quizá vivir es lo que nunca supimos hacer.

Por cierto, ya lo conseguí. Mi vida se convirtió en una mísera canción "country".

viernes, 23 de mayo de 2014

Que sea porque no me quieres no porque no quieras,
que sigas porque le quieres no porque tienes miedo.

Que no volvamos a vernos.
Que te vaya bonito.

domingo, 18 de mayo de 2014

Ideas

Cuánta razón tenías cuando afirmabas que nos enamoramos de los pensamientos que tenemos sobre las personas que decimos amar.
Y cuánto duele cuando se esfuma ese pensamiento, es muy duro, de un día al otro se va.
¿Explicaciones? Pocas, lo jodido que puede llegar a ser el corazón humano.

Quizá esté hecho para estar solo el nuevo camino que me depara, quizá sólo pueda enamorarme de mi modo de pensar.

Soy demasiado ególatra, lo admito y pido perdón.

sábado, 17 de mayo de 2014

La esposa turca

Nunca fue tan inoportuno enamorarse en el momento equivocado,
pero no sabes cuánto me gusta mirarte cuando -creo que- no sabes que lo estoy haciendo
y, aún más, saber que tú me miras cuando piensas que no me doy cuenta.

Todos los besos que nunca nos dimos se quedarán en aquel cielo bañado de delfines,
en aquellas calles donde se nos asfixiaba la mirada y el corazón tenía miedo de hablar.