lunes, 28 de febrero de 2011
domingo, 27 de febrero de 2011
jueves, 17 de febrero de 2011
Chile
Chile es sabiduría, cultura e ingeniosidad - de ésto reparte por los cuatro costados -. Opina, critica y, nunca, juzga.
Chile es inquietud, virtud por el conocimiento, atracción a un nuevo mundo. Miedoso pero, también, aventurero. Se siente atraído por la incertidumbre de un futuro que está por venir.
Chile es nostalgia de una tierra y abominación de la misma. No está arraigado mas no quiere desarraigarse.
Chile siempre tiene un oído para los malos momentos y un pico para ayudarte a huir del desconsuelo.
Chile es innovadora y bohemia.
Chile es indecente. Chile es mi amigo.
¡Felicidades!
Disculpa mi burda escritura.
Chile es inquietud, virtud por el conocimiento, atracción a un nuevo mundo. Miedoso pero, también, aventurero. Se siente atraído por la incertidumbre de un futuro que está por venir.
Chile es nostalgia de una tierra y abominación de la misma. No está arraigado mas no quiere desarraigarse.
Chile siempre tiene un oído para los malos momentos y un pico para ayudarte a huir del desconsuelo.
Chile es innovadora y bohemia.
Chile es indecente. Chile es mi amigo.
¡Felicidades!
Disculpa mi burda escritura.
jueves, 3 de febrero de 2011
Y no amanece
Sus ganas de no plantearse nada mañana eran las mismas que las que tenía él de inmolarse su alma.
No programaba por miedo a desvestir un corazón más que despojado a causa de trenes que quiso perder y estaciones que se negó a visitar.
Él, estragoso por ecos del pasado, siempre figuraba desabrigado
- aunque no lo creyera - proyectando imágenes equivocadas, siluetas desnudas para ella. Fáciles de adivinar, a priori, pero confundidas. Como sombras detrás de una cortina.
Quítate el vestido, no tengas miedo a que erréis.
Él se perdió entre andenes porque quiso pero de este convoy no se va a bajar. Goza de seguridad al saber que va a buen puerto. Un sitio - el de su recreo - que sólo quiere compartir contigo. Se niega a convertir esta historia en un cuento de bar.
No programaba por miedo a desvestir un corazón más que despojado a causa de trenes que quiso perder y estaciones que se negó a visitar.
Él, estragoso por ecos del pasado, siempre figuraba desabrigado
- aunque no lo creyera - proyectando imágenes equivocadas, siluetas desnudas para ella. Fáciles de adivinar, a priori, pero confundidas. Como sombras detrás de una cortina.
Quítate el vestido, no tengas miedo a que erréis.
Él se perdió entre andenes porque quiso pero de este convoy no se va a bajar. Goza de seguridad al saber que va a buen puerto. Un sitio - el de su recreo - que sólo quiere compartir contigo. Se niega a convertir esta historia en un cuento de bar.
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