miércoles, 3 de junio de 2009

¿Qué es esto?

Esa es la pregunta que cualquier niño de cuatro o cinco años hace a su padre cuando ve algo que no conoce o le resulta extraño. Pues bien, ahora me lo pregunto yo. No sé si será porque tengo la misma edad mental que un chaval de a penas un metro...

¡¿Qué es esto?! Sí, no contento con autoinsultarme, lo vuelvo a repetir para que no haya dudas.

Sólo cuatro años, eso es lo que ha pasado desde que te conocí y ahora dudas de mí. Casi un lustro de amistad nos une, con momentos muy buenos e inolvidables y, otros, peores o lamentables. Casi un lustro ya demostrandote mi amistad. Y lo único que vuelvo a recibir son dudas y desconfianza. Para colmo, echándome la culpa de tu inquietud. Incomprensible. Siempre has recelado de mí y, finalmente, has tenido que tragar palabra tras palabra... Pero no quiero echar nada en cara, ni recordar otros años en los que probablemente lo hayamos pasado mejor. Quiero mirar el presente y poder disfrutar con mi amigo. Cosa que no he podido hacer este año todavía...

Sé que lo has pasado mal por muchas cosas pero no es el momento de ser victimista y pensar "lo mío es peor" o "yo estaba en peor situación que tú". Así no se superan los baches que tenemos en nuestra vida. No siempre cualquier tiempo pasado fue mejor.

Tristemente lo vivido ahora es nada. Hoy, más que nunca, miremos al presente antes que al futuro.

Disculpen mi burda escritura, Javi Ramírez.

No hay comentarios: