jueves, 12 de mayo de 2011

Inocencia interrumpida

Cuando eres niño siempre dices la verdad, lo que sientes en cada momento, si algo te gusta o no. No te importa el "qué sucederá", es un egoísmo inocente. Buscas ser feliz por medio de la sinceridad.

Al hacernos mayor, cuesta querer a alguien o hacerle saber que le quieres. Hay personas que intentan aparentar ser otras, muchas que no se deciden nunca, algunas que no saben si quiera lo que desean en la vida. Éstas son las peores, por su situación: infelicidad crónica.

Pero, realmente, ¿qué debemos hacer? ¿Ser siempre sinceros exponiendo nuestra vulnerabilidad? Podríamos ser felices por un instante, ese instante quizá no lo valoraríamos en su momento. Pero al finalizar nos daríamos cuenta.

Ahora me aburro en conversaciones banales intentando buscar lo que no quiero. Lugares llenos de humo sin habitar éste. Mentes entumecidas creyendo estar vivas.

2 comentarios:

Julius dijo...

Insatisfacción crónica se llama el cáncer que me atormenta y se come lo que de vivo mi cuerpo pueda albergar. No hay sensación más abyecta que la descrita ni palo más grande en tu golpeada autoestima.
http://www.youtube.com/watch?v=M0MG7pMpX9s

Unknown dijo...

Yo siempre me decantado por seguir siendo niño mostrando sinceridad, creo que enseñar las cartas y las jugadas desde un principio, si te encuentras con el rival acertado, tienen su beneficio, pero arma de filo es si te encuentras con el rival que sólo busca su propio beneficio y la victoria en esta partida que es la vidad.

Para todo hay momentos, hoy toca sinceridad pero y mañana??