domingo, 18 de mayo de 2014

Ideas

Cuánta razón tenías cuando afirmabas que nos enamoramos de los pensamientos que tenemos sobre las personas que decimos amar.
Y cuánto duele cuando se esfuma ese pensamiento, es muy duro, de un día al otro se va.
¿Explicaciones? Pocas, lo jodido que puede llegar a ser el corazón humano.

Quizá esté hecho para estar solo el nuevo camino que me depara, quizá sólo pueda enamorarme de mi modo de pensar.

Soy demasiado ególatra, lo admito y pido perdón.

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