jueves, 22 de abril de 2010

Imagínate ahora que tu y yo
muy tarde ya en la noche
hablemos hombre a hombre, finalmente.
Imagínatelo
en una de esas noches memorables
de rara comunión, con la botella
medio vacía, los ceniceros sucios,
y después de agotado el tema de la vida.
Que te voy a enseñar un corazón,
un corazón infiel,
desnudo de cintura para abajo,
hipócrita lector- mon semblable- mon frêre!
Porque no es la impaciencia del buscador de orgasmo
quien me tira del cuerpo hacia otros cuerpos
a ser posible jóvenes:
yo persigo también el dulce amor,
el tierno amor para dormir al lado
y que alegre mi cama al despertarse,
cercano como un pájaro.

Jaime Gil de Biedma

6 comentarios:

Julius dijo...

Una vez que se desnuda el alma, el tema de la vida no se agota, discrepo. La vida se enriquece, te descubre matices y te imprime carácter para mirar sin parpadear, embriagada de ti y de mí, lejos de la neblina caduca e incosistente de lo accesorio. Un hálito de comunión que es eterno y efímero. Efímero hasta la próxima vez, hasta la próxima copa. Eterno hasta la siguiente conexión (rara comunión), que dormita latente ... Gracias por estar Curtis, mis respetos. Gracias, gracias, gracias.

Julius dijo...

Sobre Canción final:
"La poesía es la voz que se parece a mí y que quiere tomar la biografía inconclusa que soy" (Gil de Biedma).

Si las rosas de papel se llegaran en algún momento a cuasi marchitar, riégalas con el ingenio del que piensa y se reconoce en sí mismo tras haberlo pensado, y en la grandeza de pensar y repensar que guardamos algo más intenso y sólido que nuestra propia osamenta, aunque te crepite el pecho y creas que piensas demasiado. Las rosas de papel son parte de tu verdad.

Siento no estar a tu altura hoy. Empero, te agradezco de nuevo tu generosidad, Javi. Un beso enorme.

Javi dijo...

Vas dando en la clave Julius, tengo que ir a la facultad. Luego te escribo.

Unknown dijo...

Me encanta ....

Javi dijo...

El tema de la vida llega a su fin con la pesadumbre del alma. Cuándo la comunión entre espíritu y existencia se debe a la copa de un ron con dos hielos fundidos en ella.

La vida siempre llega a su fin, algunos estan muertos aún vivos y, otros, intentan vivirla cuando están muertos.

Julius dijo...

Vivámosla pues, hasta donde alcance la última gota del vidrio impregnado de anhelos.